La búsqueda de Reconocimiento te hace esclav@ y te impide vivir tu vida.

El Reconocimiento es una de las necesidades del ser humano. Además es uno de los componentes de la Autoestima. Si en la infancia no lo has obtenido y cuando eres adult@ no tomas conciencia de ello, existe un riesgo grande de transformarte en un Mendigo de Reconocimiento.

Puedes ir con tu cacito buscando a la gente y esperando que te echen unas monedas con las que calmar temporalmente tu desasosiego. Ésto finalmente puede transformarte en la persona que esperan de ti los demás. Harás siempre lo que los otros desean: el perfecto cumplido, el perfecto plan, la vestimenta adecuada para ese momento, la contención requerida o la extroversión necesaria, la perfecta anfitrion/a y la perfect@ invitada…

Todo “perfecto”, pero desde el punto de vista del Otro.

¿Y tú?… ¿dónde quedas tú?

Algunas de estas mujeres u hombres, no recuerdan la última vez que hicieron algo por decisión propia. O que fueron ell@s las que propusieron el plan de acuerdo a sus gustos y arriesgándose a sugerir algo impopular. No van sol@d a ningún sitio. Tienen miedo a la soledad porque lo asocian a no ser querid@s.

Cuando esto empieza a ser un problema para ti, debes hacer algo. La necesidad de Reconocimiento no va a desaparecer, solo que ahora deberás buscarla dentro de tí mism@.

Cuando tu Reconocimiento interno sube, la necesidad de obtenerlo del exterior baja. Y esto te da libertad para descubrirte y saber quien eres.

Tarea: 6 pasos para trabajar tu Necesidad de Reconocimiento 

  1. Escribe una carta sobre ti en tercera persona desde que recuerdes. Si necesitas datos de tu infancia, pregunta a tu familia. Si te llamas Antonio, empieza hablando de ti así: “Antonio nació el día … de 19… De bebé era tranquilo …”
  2. Escribe en ella todo lo que hacías, cómo vivías, los esfuerzos que hiciste para superar situaciones, lo que esperabas de tus padres y lo que hacías para conseguirlo… Siempre hacia adelante.
  3. Mira con cariño a esa personita que ha superado muchas situaciones en la vida, que ha estudiado, trabajado, ayudado en casa, apoyado a los demás, afrontado problemas, frustraciones… ¿No crees que mereces ser reconocido?
  4. Anota cada esfuerzo, cada dolor, cada tristeza, cada soledad, cada frustración, cada marginación y todo lo que vivió y siguió adelante a pesar de ello. Te quedarás sobrecogido por lo escrito.
  5. Haz el recorrido desde la infancia hasta hoy. Cuánto trabajo y esfuerzo llevas a la espalda y no lo valoras. Has hecho contigo lo mismo que te hicieron.
  6. Anota al lado de cada situación aquello que hiciste para superarlo. Ponlo en negrita, o en otro color de forma que destaque. Cuando veas una larga carta llena de palabras en negrita o coloreadas, tomarás conciencia de lo extraño que eres para ti mismo.

Lee y relee tu carta

Después de escribirla y releerla, seguro que recordarás más cosas que dejaste en el tintero. Vuelve a la carga y añádelas. Y de nuevo en negrita todo lo destacable de tu persona.

Y así hasta que la evidencia sea tan grande que te obligue a verla.

Si tú no empiezas a reconocerte desde el corazón, dará igual lo que digan los otros. Será un calmante temporal.

En la carta observarás todas las cosas que te han gustado y que has abandonado por los demás. Sácalas a parte. Ve conociendo quien eres, cuáles son tus gustos, que te apetece hacer en tu tiempo libre, cuál es tu comida favorita, tus películas favoritas, etc.

Este proceso te llevará tiempo. No es solo escribir la carta. Es añadir todo lo que olvidaste al comienzo. Y cuando esté acabada léela todos los días. Métete en el sentir de esa niñ@, adolescente y adult@ que se sentía tan sol@ por falta de Reconocimiento.

Observación y Toma de Conciencia

Observa cuanto dolor pudo haber detrás. No lo desestimes. No dejes que el pasado te mate dos veces. Toma conciencia de ésto. Y si necesitas llorarlo durante un tiempo y estar triste, hazlo. Sigue escribiendo y déjalo salir. Mírate con amor. Hiciste lo que pudiste. Todos intentamos sobrevivir en el entorno que nos han dado.Poco a poco harás el duelo de lo que no tuviste: el Reconocimiento. Ahora sabes que debe venir de ti.
Anota todas las cualidades, habilidades, fortalezas, dones, actitudes… que tienes de forma natural y las que has desarrollado por falta de Reconocimiento. Sácale provecho a ese dolor. Eso es Resiliencia. Tal vez te has transformado en la perfecta relaciones públicas, tal vez eres experta en protocolo, o en hacer planes divertidos que gusten a todos. O siempre encuentras el regalo ideal para los demás. Quizás eres capaz de solucionar situaciones inverosímiles como nadie. O solo tú eres capaz de reunir a mucha gente para una cena o un viaje… Amortiza todo lo aprendido y ahora hazlo por decisión propia.

Lee la carta muchas veces hasta que se grabe en ti. Empieza así a subir tu Autoestima. 

No hay tiempo perdido. Pero no dejes que el pasado te mate dos veces. Te mereces reconocerte, saber quien eres y empezar a ejercer.

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About Author

Psicóloga Transpersonal, Experta en liberación emocional, Bioneuroemocion y Terapia Humanista- Sistémica

El poder del cambio está en TI, estás a un paso de la Vida que Mereces.

Seguimos Sanando.

1 Comment

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    Melany Bencomo says:

    He buscado reconocimiento toda mi vida, siempre he querido sobresalir para que los demás vean mi valor, porque siempre me siento menos, siempre es menos.
    Desconozco quién soy porque me preocupo mucho en ser los que los demás quieren y la mayoría de las veces soy infeliz, nada me llena porque no hago lo que me gusta.
    Quiero comenzar a ser yo misma sin que me importe tanto el que dirán.

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