Lo primero que quiero es decirte que a mi también me resulto raro cuando me dijeron que lo que ocurría en mi casa reflejaba mi interior, y esto lo escuche hace muchos años de manos de una buena amiga.
El Feng-Shui nos explica que nuestro hogar muestra nuestra realidad interior y que, cambiando la realidad y el orden en nuestro hogar, nuestra vida tomara orden y armonía. Pero ni yo soy consultor de Feng-shui, ni es mi intención hablar de ello. Mi intención es explicar cómo nuestro inconsciente refleja nuestras realidades a través de nuestro cuerpo “material” o mejor sería usar el término “materialista”.
Tu casa es “tu territorio” y nos solemos identificar con ella, marcar nuestras pertenecías territoriales.
Aparte de esto, que ya lo sabes, quiero que pienses en el uso que le damos al “mobiliario” del hogar: la lavadora lava tus trapos (ropa) sucios, la ducha limpia la suciedad de tu cuerpo, el teléfono te ayuda a estar comunicad@, las luces iluminan tu hogar…
La lógica inconsciente del síntoma podrías expresarla con la frase: “Tu síntoma no viene a fastidiarte, viene a ofrecer una solución biología, a una necesidad inconsciente no satisfecha, el síntoma viene a resolver algo.
Bien, pues el síntoma de “tu casa” viene a lo mismo, cubrir una necesidad, o gritar un conflicto inconsciente, no satisfecho.
De esta forma los objetos, tus pertenencias te van a contar, te van a dar pistas de algo que no estas “viendo” a nivel inconsciente; si logras “ver” esa información te adelantaras a una enfermedad, aunque posiblemente no te escapes de comprar una televisión o una lavadora nueva…
Para mí, esa posibilidad de generar recursos y surfear tu realidad, antes de que tu tsunami emocional arrastre tu vida, ahogándonos en procesos y enfermedades más complejos, es suficiente para ponerme a ello y dar sentido a este artículo.
Hablo de la diferencia entre reaccionar ante algo (que puede habernos privado de la felicidad, de la alegría e incluso, de la salud creando una situación con una masa conflictual de gran intensidad, con la dificultad que conlleva recuperar estos estados) o preverlo y observarlo cuando comenzamos a vivir la situación y a recibir las primeras señales de aviso de nuestro inconsciente y de nuestro cuerpo. Cosa que es muy distinta a preocuparse, que, como ya sabes, consiste en pre-ocuparse, ocupar nuestra energía y nuestra atención en resolver una situación que aún no ha llegado a nuestra realidad y vemos en nuestro horizonte. Esta conducta como puedes suponer solo nos desgasta, pues si no existe estamos queriendo resolver un fantasma emocional que no va a responder antes nuestros recursos…
Pero volvamos al tema de hoy, que es entender que nos dicen las averías que tenemos en nuestro hogar; ya hemos hablado de como las cosas que nos rodean se impregnan de nuestras emociones, especialmente los aparatos eléctricos que se ven afectados por el campo electromagnético de nuestro cuerpo, que lo controlan nuestras emociones y pueden provocar averías; ¿se te ha bloqueado la tele, el móvil o el ordenador el día que más enfadado estabas o más presión y prisa tenías?; también hemos hablado de cómo nos este conocimiento podemos anticiparnos a la enfermedad física o psicológica vivida en primera persona.
Tomar conciencia, por decirlo de forma sencilla, es observar la realidad que estamos viviendo y detectar que tiene que ver esa realidad con nosotros. Es hacer encajar ese puzzle de lo invisible, de lo inconsciente, de lo no reconocido con el reflejo que todos los aspectos de tu vida real, es decir tú relaciones, amistades, trabajo, tu coche, tu hogar, tus hijos te están mostrando, pues como ya sabes, todo lo no reconocidos, lo no aceptado, lo no vivido, la vida y tú inconsciente con él se esfuerzan en mostrarte lo en presentarte lo para que puedas completar tu éxito. Recuerda esa frase de Carl Gustav Jung: “Lo no reconocido, lo no aceptado se va a nuestra sombra y tú lo llamaras destino”.
Es por eso, por lo que si juegas a detectives entre tú consciente y lo inconsciente encuentras todo aquello que te has perdido de tu propia vida a esto por decirlo en simples palabras, llamamos tomar conciencia.
Entonces creo que ya entendemos todo este proceso primero necesitas observar tu entorno, segundo entender que te está diciendo tu entorno, tercero encajar ese puzzle tomando conciencia de que tiene que ver contigo y con tu vida y, por último, y tal vez el más importante, llevar a la práctica ese cambio.
Códigos relacionados con tu hogar.
• Lavadora: su sentido biológico es limpiar y lavar todo aquello que nos ocurre en el día a día, cualquier avería o problema con ella se refiere a la suciedad emocional que hemos acumulado en ti mismo o relaciones.
• Televisión: nos estimula visualmente conectándonos con el mundo de forma unidireccional nos ayuda a estar informados de lo que ocurre en el resto del mundo y cualquier avería en ella nos habla de no quiero estar informado no quiero no puedo es peligroso mantenerme conectado con la realidad del mundo. Podríamos hablar incluso de un “conflicto de ermitaño”.
• Frigorífico: su función no es enfriar los alimentos es mantener en buen estado emocional al alimento cualquier conflicto con un frigorífico nos va a referir: ya no puedo mantener la abundancia no puedo mantener mi alimento emocional mí éxito y está en relación con boca encías y garganta.
• Despensa y armarios: el sentido biológico de la despensa y los armarios es almacenar todo, todo ese bocado, todo ese alimento cuando se nos rompen las puertas de los armarios, las baldas, la despensa, sí esta se estropea tenemos un conflicto de almacenamiento, estamos hablando de un conflicto de hígado y o páncreas en su función de almacén del cuerpo. Nos está hablando de un conflicto para mantener el nivel de vida, el alimento y el sustento de nuestra familia, ya sea que no puedo mantener, no soy capaz de mantener a mi familia o en el caso contrario cuando acumulamos excesivos alimentos en la despensa tengo miedo del futuro de lo que vendrá y acumulo como si viniera la tercera guerra mundial.
En este sentido el síndrome de Diógenes podría hablar de algo así, al igual que los síndromes de compras compulsivas, sabiendo qué el impulso de supervivencia y generar la reserva está firmemente arraigado de todos los seres humanos.
• Microondas: el microondas tiene varias funciones biológicas: primero cocinar y calentar rápidamente el alimento para el día a día. Es un poco función estomacal preparar: el alimento para ser digerido, pero es una preparación carente de amor maternal carente de sentido de hogar. No hay fuego que caliente y originalmente empezó a usarse cuando los hombres que no sabían cocinar empezaron a hacerse cargo de las comidas y las madres que hasta ahora habían estado en el ambiente familiar comenzaron a incorporarse al sistema laboral.
Por lo tanto, en un segundo sentido biológico el microondas nos hablaría de necesito rapidez, una avería en el microondas nos hablan de no consigo ser suficientemente rápido y veloz a la hora de obtener y transformar mí alimento emocional.
• El horno y los fogones: los voy a unificar: es lo que nos permite construir un alimento saludable, tradicional, con cariño para nuestra familia. Acordaros de la frase de nuestras abuelas que decían que para cocinar bien hacía falta cariño y un buen fuego por lo tanto, un problema en los fogones o en el horno nos habla del no puedo preparar con tranquilidad, con dedicación el alimento emocional que mi familia necesita. No puedo o no deseo. A nivel ancestral cuándo en una tribu quería producirse una ruptura en un matrimonio se rompía las piedras del hogar para indicar que ese hogar ya no tenía un fuego que garantizará un fuego interior qué garantizará la felicidad
• Las luces: nos hablan de la capacidad o incapacidad para ver las circunstancias tal cual son según donde estén las luces que se rompen lámparas etcétera podremos relacionarlo con un aspecto u otro de nuestra vida. Por ejemplo: dormitorio-pareja, cuarto de baño-salud, cocina-alimentación, salón-familia, dormitorios de los hijos-cada uno de ellos…
• El ordenador: aunque hoy en día se use para más cosas, el uso original fue ayudarnos a gestionar y organizar; por lo tanto, averías en el ordenador pueden hablarnos de una dificultad para gestionar organizar y hacer más fácil nuestra vida. También va a tener un significado distinto según el uso que le de cada persona. Si es laboral, familiar.
• La impresora: la impresora nos facilita el plasmar grabar y dejar por escrito. Una avería en la impresora puede hablarnos de miedo a mostrarse a comprometerse…
• El móvil: nos conecta con el mundo nos comunica y, aunque hoy en día lo usemos para más cosas, vamos a buscar conflictos de comunicación y de estar conectado; cuando hablemos de sus averías, de la misma forma que una adicción al móvil nos habla de la necesidad de estar conectada con algo o alguien.
• Grifos cañerías y fugas de agua: el agua siempre nos va a hablar de emociones, que retenemos y necesitan salir o emociones que nos producen dolor, perdidas de felicidad, alegría e ilusión.
• Relojes: el reloj nos sirve para marcar los tempos y ritmos de la vida y del día a día. Cuando se retrasan pueden contarnos que necesitamos que las cosas vayan más lentas o más tiempo.
Cuando se adelantan se puede deber a que necesitamos que algo suceda antes o más rápido.
Si se para queremos un “kit-kat” y “que el mundo se pare que yo me bajo”.
En cualquier caso, es un conflicto de tiempo y por lo tanto hay que vigilar el tiroides.
• Aparatos de aire acondicionado frio: el aire acondicionado frio lo que hace es enfriar un ambiente muy caliente o caluroso. Una avería aquí puede deberse a la necesidad de evitar enfriar situaciones “calentitas” a nivel emocional, ya sean por discusiones, toxicidad… o, todo lo contrario: querer producir un calor emocional (cariño) que no existe y necesitamos.
• Aparatos de calefacción: este seria el caso contrario, se podría definir con la frase: “no tengo un nido, un hogar seguro”, no hay calor en mi hogar, se ha enfriado mi casa, emocionalmente, y no la puedo calentar…
Vamos ahora al aseo
• Problemas en duchas y bañeras: las duchas y bañeras nos sirven para limpiar la suciedad emocional del día a día, nos relajan y nos purifican, nos hacen sentirnos limpios. Una avería de cualquier tipo en duchas y bañeras nos habla entonces de “no consigo limpiarme la porquería” emocional “no me siento limpi@ o pur@”.
Las bañeras también no hacen referencia al útero materno y cuando estamos en la bañera tenemos emociones relacionadas con nuestro embarazo.
• Wáter: lo usamos para eliminar los residuos que ya no sirve al cuerpo. Pues bien, una fuga en el wáter habla de una incapacidad o negación para eliminar y dejar irse lo que ya no necesitamos en nuestra vida y es toxico o desechos para nosotros.
• Mesa de comedor: se usa para el momento de unidad familiar. Que se rompa o estropee esta mesa o sus sillas habla de un conflicto en la armonía familiar.
• Sofá: lo usamos como centro de reunión familiar, es el lugar de relajación en familia, de conversación… Al igual que la mesa nos habla de un conflicto en la armonía familiar y en este caso también en la comunicación. Ya según sea el estado, variamos la lectura; si no está mullido, cómodo, ni confortable…
Recuerdo un sofá en casa de mi abuela, al que se le salía un muelle, eran de esos sofás antiguos de muelles, ahora me hace pensar que situación pinchaba la comunicación y la armonía familiar en casa de mis abuelos…
• Sillas: cuando las sillas se rompen puede que estemos sintiendo que no tenemos un lugar en la familia o que queremos un lugar nuevo.
• Tostadora: aquí me he preguntado para que se usa el tostador y tras pensar e recordado el origen del tostador, que es volver a poner crujiente y apto para el uso el pan que ya no esta en condiciones. Por lo tanto, ¿de que nos habla? Pues posiblemente de una incapacidad de recuperar el alimento emocional, el cariño, después de que se ha estropeado, por ejemplo, una discusión.
Si el problema en tu casa no lo puedes resolver es posible que termines aprendiendo a convivir con él.
Que te acostumbres. Eso si, cuando vienen visitas estás cruzando los dedos por que no se den cuenta de ese problema.
O inventas una excusa de que ese problema es reciente y aún no lo pudiste resolver. Cuestión, que me voy de foco.
Que un problema que resuelves una y otra vez y siempre aparece, o que nunca terminas de resolver hasta acostumbrarte (salvo por la incomodidad de las visitas)…
… puede estar relacionado a tu transgeneracional, con tú pasado y por supuesto con tú hoy.