Qué es el proyecto sentido
El proyecto sentido es la articulación entre el transgeneracional y la vida terrenal. Lo que a nivel inconsciente nuestros padres nos proyectan previamente a nuestro nacimiento y que nosotros, a lo largo de nuestra vida y de forma inconsciente, vamos materializando por lealtad y respeto.
Es el período que va desde 9 meses antes de la concepción, hasta los 2 – 3 años de vida:
- 9 meses antes: son los deseos de papá.
- 9 meses de gestación: son la emociones de mamá.
- Desde el nacimiento hasta más o menos los 3 años: son el resultado de cómo yo reacciono y acomodo todo lo que vivo, principalmente de la mano de mamá y algo de papá.
Un hijo es una solución inconsciente a los conflictos y deseos de los padres o del clan.
Un PROYECTO, es una idea, un deseo, una ilusión o una solución a un problema que debe ser resuelto.
El SENTIDO, es básicamente la UTILIDAD que va a tener ese proyecto.
Ya sé que suena un poco fuerte, pero en el universo nada sucede por azar, y en el clan familiar tampoco, aunque no nos enteremos ni nos demos cuenta de ello.
Cómo afecta el proyecto Sentido
Antes de encarnar, nuestra alma hace la elección de las personas que van a ser sus padres. Este es un contrato hecho por las 3 partes de manera inconsciente, inclusive si es fruto de una violación.
Después, desde la concepción hasta el momento del nacimiento, el bebe y la mamá, se convierten en uno solo. Todo lo que vive la mamá, lo vive el niño como si le estuviera pasando a él, y esto condicionará su vida, para siempre o hasta que tome conciencia de ello.
La manera de nacer también marcara nuestras vidas
Quien nace por cesárea, probablemente tendrá dificultad para acabar las cosas y necesitará ayuda. Quienes fueron tardíos, probablemente serán perezosos, pensarán que no pueden conseguir lo que desean… Por el contrario los que nacieron rápido, serán impacientes, no disfrutarán de las cosas y creerán que la solución a todo es la rapidez. Quienes nacieron con el parto inducido, tendrán dificultad para iniciar proyectos, serán apáticos en las relaciones y esperarán a que los demás le saquen las castañas del fuego, etc.
Hasta los 3 años de vida se desarrollan el 80% de las neuronas y sus conexiones, por lo tanto es la etapa más importante de la vida durante la cual todo lo que vivo, siento, huelo, toco, escucho y veo quedará grabado en mi inconsciente y servirá de guía en mi vida posterior.
Como saber mi proyecto sentido
La primera clave es hablar con nuestra madre de cómo fue nuestro embarazo. Si fue duro, doloroso, traumático, solitario… Es importante saber qué vivieron nuestros padres durante esos meses. Si me esperaban o fui un niño accidente, si soy del sexo deseado, si papá estuvo ausente, etc…
Conociendo esto, sabremos sobre qué pilares se forjó nuestra vida. Así podremos, desde el amor y sin juicio, poder las sanar esas heridas que todos traemos, básicamente porque es muy difícil que los demás nos quieran exactamente como nosotros creemos o pensamos que nos tienen que querer, ya que cada uno traemos nuestra historia ancestral, y nuestra misión de alma.
Existen diferentes proyectos sentidos que son proyectados sobre nuestros hijos y sobre nosotros mismos. Por ejemplo: el niño bastón, el de sustitución, de urgencia, eventual, salvador, agencia matrimonial, medicamento… Entender nuestro proyecto sentido es todo un regalo que podremos abrir para descubrir cuánto nos está determinando en esta experiencia vital nuestro inconsciente.
Nuestra Misión de Vida, nuestro Ikigai
Todos nos preguntamos ¿Para qué hemos venido a la Tierra? ¿Para qué hemos reencarnado? ¿Qué tenemos que aprender? ¿Por qué tenemos estos padres, esta familia? en pocas palabras: ¿Cuál es nuestra Misión de Vida?
Es importante responder a esta pregunta para que nuestra vida tenga sentido. De lo contrario, no tendremos ningún motivo para desarrollarnos, para aprender, para crecer, para trazarnos metas, para vivir.
La Misión de Vida comienza en lo que llamamos en Terapia Regresiva “el Periodo entre Vidas”. Este es el espacio de tiempo entre el fallecimiento en la vida anterior y la reencarnación en la siguiente.
Durante este periodo, las almas más conscientes se reúnen con un alma más desarrollada para determinar cuáles fueron los temas pendientes en la vida anterior y resolverlos en la siguiente. Juntas determinan detalles sobre las que serán sus características en todos los niveles. Como por ejemplo, con quién reencarnarán, en qué roles, qué experimentarán, con qué fin, en qué momento, etc. Esta es la Misión de Vida. Las Almas menos conscientes reencarnan sin participar en estas decisiones.
Esto implica que a la hora de encarnar, para que todas esas condiciones sucedan, deben darse una serie de factores muy precisos. Por eso, nuestra Misión de Vida empieza ya desde unos meses antes de nuestra gestación.
Estas condiciones están relacionadas con las vivencias de nuestros padres en ese preciso momento de su vida: la edad que tienen, sus creencias, emociones, la relación entre ellos, con sus familias, su situación económica, dónde viven, si están casados o no, etc.
Todos estos detalles condicionarán nuestro nido. El caldo de cultivo perfecto para que se den todos los factores que necesitamos para desarrollar nuestra Misión de Vida.