…¿o como a un hijo, primo, hermano…?
Hoy te quiero aclarar qué sucede y qué no sucede cuando eres doble de tu suegra, suegro, o tu pareja es doble de tu padre o de tu madre, etc.
…y darte un acto simbólico que te puede ser útil para tomar conciencia y empezar a ver a tu pareja, como tu pareja y nada más.
Como sabes, todos estamos programados a nivel inconsciente con información de nuestro árbol genealógico, proyecto sentido, etc.
Esa información inconsciente nos lleva hacia una tendencia de pensamientos, sentimientos y emociones.
Estos pensamientos, sentimientos y emociones nos hacen tener una vibración muy concreta, que a su vez, resuena con otras personas con una vibración parecida.
Esto quiere decir que resuenas con personas que tienen unos pensamientos, sentimientos y emociones que resuenan contigo, bien por semejanza o bien por polaridad (contrarios).
Así que, aunque tú crees que te enamoraste de tu pareja por sus ojos verdes, por su sonrisa, una mirada o por algo que te dijo, la realidad es que vuestra vibración era parecida y por lo tanto os atraíais.
Un encuentro entre dos nunca es casualidad. Es un acto de amor de la Consciencia Universal, que desea darte la oportunidad de transcender la mente programada.
Dos personas no son pareja si no están en una misma vibración, y un encuentro nunca es casualidad. Es un acto de amor de la Consciencia Universal, que desea darte la oportunidad de transcender tus programas limitantes.
Cuando tienes una relación de pareja, se da siempre una relación perfecta. Es decir, una relación que es perfecta para tomar conciencia de programas inconscientes que ambos lleváis.
Una persona que desee evolucionar y ser feliz, utilizará su relación de pareja como un espejo para verse a sí misma, perdonarse y amarse incondicionalmente.
El transgeneracional es una herramienta preciosa que te guiará en un camino de perdón y sanación, siempre y cuando lo utilices desde el amor y la consciencia.
En cambio si lo utilizas desde el miedo, y te quedas en la visión puramente dualista, entonces el transgeneracional puede volverse un motivo más para temer, para querer predecir «cosas malas» que pueden pasar y en el fondo, para separarte aún más de tu felicidad.
Si lo has entendido, comprenderás que no hace falta que preguntes a tus posibles parejas su fecha de nacimiento, salvo para hacerles un regalo.
Tampoco tienes que decidir si quieres o no quieres estar con alguien por su fecha de nacimiento. ¡Por Dios!
Simplemente vive tu vida, y si hay alguna problemática, entonces recurres al árbol como una herramienta para tomar conciencia, sanar, transcender tus programas… nada más.
Si deseas ser feliz, utiliza tu relación de pareja como un espejo para amarte a ti mismo.
Y ahora sí…
Si tú eres doble de tu suegra pueden pasar al menos, dos cosas:
1ª – «Soy doble de mi suegra/suegro/pareja y estoy feliz con mi pareja.»
2ª – «Soy doble de mi suegra/suegro/pareja, y NO estoy feliz con mi pareja.»
En el primer caso, no hay que hacer nada. Al menos nada especial, simplemente lo que harías con cualquier pareja.
En nuestra vida, de manera natural nos desprogramamos inconscientemente de muchos de esos programas heredados, por lo tanto no tienes que querer razonarlo todo, de verdad que no hace falta.
En el segundo caso, este dato te está invitando a mirar hacia arriba en tu árbol para comprender el «para qué» tú eres doble de tu suegra.
Como sabes, que seas doble de tu suegra no va a suponer necesariamente que heredes información de ella, sino más bien, que inconscientemente ves a tu marido como a un hijo, y él te ve como su madre.
Esto es muy inconsciente, y a veces puede llevar a una relación a convertirse casi literalmente, en una relación madre-hijo… o padre-hija.
Los síntomas a veces son poco deseo sexual, o ninguno y la tendencia a asumir roles que terminan pareciéndose muy poco a los de una pareja.
¿Qué debes de buscar en tu clan?:
- Mujeres desvalorizadas, que hicieron igualmente un papel de madre para sus maridos.
- Hombres inmaduros, quizás ausentes del hogar y de su pareja.
- Madres sobre-protectoras y posesivas con sus hijos.
- Hombres con ausencia de afecto o exceso de madre.
- Mujeres que perdieron a un hijo.
- Hombres que perdieron a un padre o madre.
Tomar conciencia de la historia familiar, de nuestra propia historia sería una de las partes importantes a la hora de desprogramar los problemas de pareja.
La otra parte sería dejar de ver a nuestra pareja como lo que no es. Ver a nuestra pareja sólamente como pareja, sin proyectar al padre, madre, hijo o cualquier otra cosa.